China ha logrado avances significativos en sus esfuerzos por reducir su dependencia del gas natural importado. Como uno de los mayores importadores de gas natural licuado (GNL) del mundo, el país está interesado en mejorar su seguridad energética.
Durante la última década, el gobierno chino ha invertido fuertemente en recursos de gas natural no convencionales para diversificar su suministro.
Avance en la producción de gas de esquisto
En 2023, la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) extrajo con éxito gas natural de esquisto de la formación del Cámbrico Inferior en la Cuenca de Sichuan.
Este logro marcó la primera vez que se produjo gas natural comercialmente viable a partir de formaciones de esquisto tan profundas, a más de 14.760 pies.
El pozo Zi 201 produjo inicialmente 26,1 millones de pies cúbicos por día (MMcf/d), un hito comercial significativo que podría conducir al desarrollo de gas de esquisto a gran escala en esta formación más profunda.
Producción de gas de esquisto en China
Actualmente, solo dos compañías petroleras nacionales chinas, CNPC y Sinopec, producen gas de esquisto, principalmente de la formación Silúrica Longmaxi en la Cuenca de Sichuan.
Esta formación, a una profundidad menor de alrededor de 11.500 pies, ha sido el foco de la mayor parte de la producción de gas de esquisto.
A pesar de esto, la producción nacional de gas de esquisto de China promedió 2,51 mil millones de pies cúbicos por día (Bcf/d) en 2023, un aumento drástico respecto de los 0,02 Bcf/d en 2013, gracias a los avances en el conocimiento geológico y la tecnología hidráulica.
Desafíos y oportunidades
Aunque la producción de gas de esquisto ha aumentado de manera constante, todavía solo representa el 12% de la producción nacional total de gas natural de China, que fue de 21,7 Bcf/d en 2023.
Las complejidades geológicas y los altos costos han ralentizado el desarrollo de los recursos de gas de esquisto. Como resultado, China sigue dependiendo de las importaciones, que promediaron 16,0 Bcf/d en 2023, cubriendo el 42% de sus necesidades de gas natural.
Se trata de un aumento significativo con respecto a 2010, cuando las importaciones representaban solo el 15% del suministro..
Apoyo y políticas gubernamentales
El gobierno de China ha implementado políticas para fomentar el desarrollo del gas de esquisto. En 2018, el Ministerio de Finanzas y la Administración Estatal de Impuestos redujeron el impuesto sobre los recursos del gas de esquisto del 6,0% al 4,2%, una política extendida hasta diciembre de 2027. Además, el 14.º Plan Quinquenal, publicado en 2021, sigue promoviendo la exploración de recursos de gas no convencionales, impulsando aún más el crecimiento de la producción.
El lugar de China en la producción mundial de gas de esquisto
China es uno de los cuatro únicos países, junto con Estados Unidos, Canadá y Argentina, que produce volúmenes comerciales de gas de esquisto.
El país tiene un estimado de 1115 billones de pies cúbicos de gas de esquisto técnicamente recuperable, más de la mitad del cual se encuentra en la cuenca de Sichuan.
Esta región es el corazón de la actividad de gas de esquisto de China debido a sus favorables condiciones geológicas, infraestructura y proximidad a los principales mercados de gas natural.
Sin embargo, desafíos como el terreno complejo y los problemas de contaminación en otras partes de la cuenca han dificultado el desarrollo, según información de la EIA.
El progreso de China en la extracción de gas de esquisto es un paso crucial para reducir su dependencia de las importaciones de gas natural y mejorar su seguridad energética.
Se espera que los continuos avances en tecnología y el apoyo gubernamental aceleren aún más el crecimiento de la industria del gas de esquisto del país.
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