En 2023, el sector de GNL de EE. UU. logró hitos importantes, con tres proyectos clave que pasaron a la fase de construcción, un testimonio de la solidez de la industria a pesar de una disminución del 52 % en los volúmenes contratados con respecto al año anterior. Estos desarrollos fueron respaldados por acuerdos de compra y venta (SPA) cruciales que establecieron los términos para casi 22 millones de toneladas métricas de GNL al año, equivalente a alrededor de 3 mil millones de pies cúbicos por día de gas natural, según la EIA.
Esta actividad subraya la importancia estratégica y la creciente capacidad del GNL estadounidense en el mercado energético mundial.
Entre estos avances se destaca el inicio de importantes proyectos en los EE. UU. Venture Global inició la segunda fase de su proyecto Plaquemines en Luisiana, mientras que Texas vio el comienzo del proyecto Port Arthur de Sempra y el proyecto Rio Grande de Next Decade, con cronogramas operativos que se extienden desde finales de 2024 hasta 2027. Estos proyectos significan una expansión significativa en la capacidad de exportación de GNL de EE. UU., reforzando la posición del país como un actor clave en el comercio mundial de GNL.
Los SPA firmados en 2023, que cubren nueve proyectos, reflejan las prácticas estándar de la industria: la mayoría abarca plazos de 20 años y el 94% se vende franco a bordo (FOB). Esto significa que los compradores toman posesión del GNL en la terminal de carga, una práctica que ofrece flexibilidad y se alinea con las normas comerciales globales.
Curiosamente, hubo un cambio en los mecanismos de fijación de precios, con poco más de la mitad de las SPA indexadas al precio del gas natural Henry Hub, lo que indica una diversificación en las estrategias de fijación de precios en comparación con años anteriores.
El alcance global del GNL estadounidense es evidente en la distribución geográfica de los volúmenes contratados para 2023, que se dividieron casi por igual entre compradores europeos y asiáticos. Este equilibrio resalta la flexibilidad estratégica y el atractivo del GNL estadounidense en los principales mercados energéticos. Además, la mayoría de los SPA ofrecen flexibilidad de destino, lo que permite que el GNL se entregue en cualquier lugar que cumpla con las autorizaciones de exportación del DOE y las leyes de los EE. UU., lo que subraya la adaptabilidad y la orientación global del modelo de exportación de GNL de los EE. UU.
A pesar del contexto de revisiones regulatorias y la pausa del DOE en nuevos permisos de exportación de GNL a países sin acuerdos de libre comercio, los proyectos que lograron FID en 2023 ya habían obtenido las aprobaciones necesarias, lo que garantizaba su progresión. Este desarrollo, junto con la consideración en curso de proyectos aprobados que aún no han alcanzado la FID, apunta a una trayectoria cautelosa pero de avance en el panorama de exportación de GNL de EE. UU., preparado para un mayor crecimiento e integración en la matriz energética global.
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